Analisis Wii U

[Analisis] PES 2013

 

Renovando la plantilla

Y es que somos muchos los que esperamos el regreso de la época dorada de 'Pro Evolution Soccer', por aquello de darle un poco de competencia a 'FIFA' y fortalecer el mercado de los simuladores futbolísticos. Pero el equipo de Shingo "Seabass", conocedor de este secreto, se ha equivocado en la fórmula desde el inicio de esta generación. Saben que la gente quiere lo que tenía la saga en PlayStation 2 y Xbox, pero la solución no pasa por mantener el juego exactamente igual desde entonces. Necesitaba una evolución, un cambio. Romper con el pasado y apostar por una nueva experiencia, como hicieron sus rivales con la llegada de la alta definición.

¿Es la edición 2013 esta revolución? Pues bien, sí y no. Hay un cierto aire nuevo en esta entrega, unos toques realmente interesantes que añaden profundidad al juego. Pero, a pesar de eso, el problema de fondo persiste. El equipo de Seabass insiste tozudamente en las bases del juego en la anterior generación, sin realmente llevar a cabo una ruptura con el pasado. Lo que veremos, sobretodo en términos técnicos, nos recordará muchísimo a lo que ya vimos hará casi una década. Y es que lo que tenemos a día de hoy es una simple evolución de aquello, un derivado. No es algo nuevo.
En ese bloque inamovible que Konami mantiene insistentemente entrega tras entrega hay ciertas grietas que han permitido incluir novedades. Ya decimos: pocas visuales y algunas jugables, pero muchas a nivel de interfaz, de opciones y de parafernalia en general. El resultado final es gran título, pero con claroscuros que requieren una gran reflexión y dificultan enormemente un análisis. Es un juego cuyo veredicto merece una cierta maduración a través de la consideración de los varios frentes abiertos para la compañía nipona en el objetivo de alzarse con el cetro del fútbol virtual. El esfuerzo de la compañía por avanzar requiere ese igual esfuerzo en la reflexión.
En este análisis vamos a intentar diseccionar 'Pro Evolution Soccer 2013', pero sobretodo vamos a explicar qué tiene de nuevo y qué se ha mantenido con respecto a anteriores juegos de la franquicia. Y, por supuesto, vamos a explicar por qué nos ilusiona esta nueva entrega en algunos apartados y nos decepciona en otros. En esta explicación vamos a intentar no colar ninguna comparación con la saga 'FIFA', pues eso da para otro artículo sumamente interesante. Pero no nos engañemos: alguna comparación caerá, pues es quizás la única manera de comprender la dimensión de algunos elementos del juego.

Un equipo de veteranos

Empecemos por la jugabilidad, pilar fundamental de cualquier videojuego deportivo. En la primera toma de contacto con el partido en sí, notaremos una extraña mezcla de déjà vu y algunas novedades que funcionan bastante bien. A los mandos necesitaremos un pequeño periodo de adaptación, pero tras unas horas de juego sentiremos sensaciones parecidas a aquellos 'PES' de sexta generación. Unas sensaciones que van en camino de adaptarse a lo que el público quiere hoy en día.
Esa sensación es difícil de explicar. Los usuarios ya han visto lo que es posible lograr en un juego de fútbol, y lo que hace unos años era lo mejor de lo mejor, se ha quedado atrás. A Konami le ha costado ver la luz, y poco a poco va haciendo pasitos en pos de una revolución jugable, eso sí, respetando las bases de la saga. En esta edición se mantiene la profundidad de los movimientos que podemos ejecutar, así como la curva de dificultad para aprenderlos. Son muchos, son complejos y sirven para momentos concretos. Eso añade un reto que, aunque alarga el aprendizaje, supone una gran motivación para los que quieran dominar el juego.

Quizás, lo más molesto en un principio sea la lentitud que muestra el juego en sí. Costará avanzar, los sprints no serán todo lo desequilibrantes que querríamos y cuesta regatear en uno contra uno, precisamente por esa lentitud. Para compensar esta desventaja, por suerte, la precisión de los pases y la habilidad de los jugadores para mantener la pelota son realmente buenas. Eso nos permite trenzar jugadas, retrasar la pelota y buscar huecos con facilidad. En alguna ocasión, la selección que hace la máquina al dar un pase nos traiciona, pero no suele ocurrir. También sorprende la física del balón, con el que será posible, por ejemplo, disparar raso buscando un rebote o con folha seca intentando marcar por arriba.
Pero, como en la vida real, tocar el balón es sólo un estilo de juego. Y eso está muy bien reflejado en 'Pro Evolution Soccer 2013'. No será lo mismo jugar contra el Milan que contra el Barcelona: los primeros practicarán un fútbol de contraataque, echando las líneas atrás para robarnos el balón y salir rápido. En cambio, los segundos intentarán quitarnos la posesión y tenernos persiguiendo la pelota por todo el campo. Hay muchos estilos de juego, y en Konami han demostrado ser buenos conocedores de la táctica futbolística al reflejarlos todos. Por supuesto, nosotros podremos definir el estilo de juego de nuestro equipo, y un ojeador nos dará información sobre el estilo del rival.
El control en sí se ha mejorado, depurado, simplificado si lo preferís decir así. Las acciones que podemos ejecutar son más concretas, más útiles y están mejor dispuestas en el mando, aunque como siempre será posible cambiar lo que queramos. En defensa, tendremos botones para hacer una entrada, aguantar al jugador o hacer un pressing apoyados por otro jugador. En ataque, los driblings se efectuarán en su mayoría con el gatillo superior derecho, con el que pisaremos la pelota y tocaremos en corto. Si queremos hacer una bicicleta u otros movimientos, nos valdremos también del stick. Aunque el dribling más interesante es el de dos toques, sólo con los sticks, que nos permite hacer la llamada "croqueta" e irnos fácilmente del defensa.

Otro retoque de esta entrega que tiene directa relación con la jugabilidad es la mejora de la inteligencia artificial, tanto de los rivales como de nuestros compañeros. Aunque, como muchas cosas en el juego, tiene altibajos. La defensa sabrá tapar bien las líneas de pase y los carriles de avance de cada jugador, lo que nos obligará a intentarlo por un sitio u otro o bien recurrir al clásico "patadón adelante". Nuestros rivales también atacan con criterio, aunque no así nuestros compañeros controlados por la máquina. No siempre harán el desmarque que deseamos ni se colocarán en la posición más adecuada. A veces, sí, pero no siempre. Por suerte, eso se soluciona con el control manual de los compañeros, aunque es ciertamente complicado.
En general, podemos decir que 'Pro Evolution Soccer 2013' mantiene el estilo jugable, aunque con algunas mejoras que son bastante buenas. Cuenta con una curva de dificultad pronunciada, que nos permitirá jugar rápido al título pero nos dejará un largo camino por delante para aprender todos los movimientos. A pesar de la lentitud, digamos que el juego es más realista que su directo competidor, y refleja mejor la realidad del fútbol en detrimento, quizás, de una mejor jugabilidad.

Un déjà vu gráfico

Si el apartado jugable nos recuerda en gran parte al de ediciones anteriores, sucede lo mismo o incluso peor con el aspecto gráfico. No sabemos qué mejora gráfica ofrecerá el motor gráfico Fox Engine, del que tan buenos resultados se esperan en juegos como 'Metal Gear Ground Zero', pero 'Pro Evolution Soccer' pide a gritos el cambio de motor. El juego luce igual de bien, o de mal según algunos, que en las últimas entregas. Las animaciones son muy parecidas, y eso causa que en general todavía parezca ese título estancado en el pasado.

Durante el partido, los jugadores y sus animaciones no lucirán del todo bien. Son realistas, sí, y gozan de un nivel decente, pero sin duda podrían ser mejores y podrían haber mejorado más con respecto a los últimos referentes de la saga. No ocurre lo mismo con las repeticiones, donde las imágenes pasan por algún tipo de filtro que mejora la calidad de las mismas, amén de los ángulos de cámara que ayudan muchísimo a la sensación de estar viendo el partido en televisión. Lo mismo ocurre con los estadios, increíblemente bien representados y fieles a la realidad, imitando incluso la publicidad real de los campos.
El aspecto gráfico del título en general es ciertamente irregular, pero si hubiera que resumirlo en una palabra, sería "bueno". Bueno a pesar de los claroscuros. Bueno a pesar del parecido con entregas pasadas. Bueno, al fin y al cabo. Si los siguientes pasos son dotar de mejores texturas y cambiar el estilo de las animaciones para que luzcan genuinas, 'PES 2013' cuenta con el resto para ser un referente, gracias a su buena representación de la realidad del fútbol y el ambiente maravilloso que se respira en un partido.

A este ambiente también ayuda el apartado sonoro. Puede que Carlos Martínez y Julio Maldonado 'Maldini' no muestren su cara más dicharachera en este juego, pero la sincronización e implementación de sus comentarios es sencillamente brillante. Sus frases serán siempre oportunas en el momento de la acción, lo que da una sensación de realismo y continuidad en los comentarios. Quizás falta algo más de fuerza en sus aportaciones, pero eso es algo fácilmente mejorable en próximas ediciones.
Por último, hay que rematar el apartado sonoro hablando del listado de canciones que sonarán mientras navegamos por los menús. No son muy variadas, de hecho no llegan a la decena, pero encontraremos algunos temas conocidos como el omnipresente 'Ai Se Eu Te Pego'. Lo cierto es que a la hora de juego ya habremos escuchado todas las canciones, y a las dos horas las habremos aborrecido. En cuanto a los efectos sonoros, poco cambio con respecto a años pasados. Quizás lo mejor sean los cánticos en los estadios, y el murmullo del público al acercarnos a la portería.

Esto también es fútbol

Pero el punto fuerte de 'Pro Evolution Soccer 2013', por extraño que parezca, no se encuentra en los partidos. Eso lo acabamos de analizar, y el resultado es bueno, pero donde realmente el juego supone un referente es en toda la parafernalia antes y después del partido (incluso algunas que afectan al durante). Se ha trabajado duro para intentar dotar de un background sólido a los partidos. Gracias a ese trabajo, la asignatura pendiente de Konami hace unos años se ha convertido ahora en su punto fuerte.
El modo principal del juego es el Fooball life, que se divide en dos. Por una parte, podemos iniciar una carrera como entrenador, lo conocido tradicionalmente como Liga Máster. En este modo, nos tendremos que crear a nosotros mismos como entrenador, con todas las opciones que tenemos dispuestas para crear jugadores. El presidente nos presentará como nuevo mánager del equipo, y comenzará la temporada. En estas temporadas, además de jugar, contaremos con una secretaria que nos explicará los distintos eventos del juego, tales como lesiones, fichajes o partidos.

También contaremos con un ojeador que, antes de cada partido, nos dará las claves del equipo rival. Esto es francamente importante en niveles altos, ya que podremos elegir nuestra táctica rápida en función del rival. Ahora, abramos un paréntesis para explicar este concepto de la táctica rápida. Será posible crear hasta cuatro tácticas personalizadas para nuestro equipo. No sólo podremos elegir entre diversos estilos de juego (contraataque, posesión, defensiva, por las bandas, etc.), sino concretar otros la posición de la defensa, la apertura del campo o la carga defensiva de los centrocampistas entre otras variables. Estas tácticas se guardarán y las podremos seleccionar rápidamente antes de saltar al campo.
Hay otras cinemáticas durante la partida: charlas de entrenamiento antes de partidos importantes, presentaciones de jugadores, ruedas de prensa...toda una selección de fuegos de artificio que los amantes del fútbol, los que degustan tanto lo que rodea al deporte como lo que es inherente de él, sabrán apreciar. Unido a las licencias de Champions League y Europa League, al dinámico mercado de fichajes y las estrategias, hacen que el envoltorio del fútbol sea más divertido que nunca en este juego. Luego está el tema de las licencias, espinoso y complicado, que abordaremos unas líneas más adelante.

Hay una novedad interesante en este aspecto, y es la inclusión de los artículos en el juego. A medida que consigamos puntos, podremos invertirlos en comprar objetos que podemos utilizar con nuestros jugadores. Cada jugador tiene espacio para cuatro artículos, y cada uno de los artículos mejorará una característica del jugador. Tenemos que buscar el artículo ideal para cada jugador, dependiendo de las carencias o virtudes que tenga. Por supuesto, estos artículos también existen en el Modo Ser Leyenda.
Y vamos a terminar este apartado dando un repaso al modo multjugador offline y online. Además de partidos normales en ambos modos (aunque únicamente podrá jugarse 2 vs. 2 en local), tendremos la opción de jugar una Liga Máster online, con clasificación y mercado de fichajes. Es una opción francamente divertida, que puede suponer un nuevo reto cuando nos cansemos de jugar contra la máquina. A pesar de ello, el online ha sufrido algunas pérdidas importantes: ni rankings ni chat online. Parece algo desangelado, y en ese aspecto tiene mucho que perder frente a su rival 'FIFA', que tiene un online muchísimo más trabajado.

Buen PES, buen fútbol

'Pro Evolution Soccer 2013' ha mejorado todo lo que se puede mejorar dentro de sus propias limitaciones. Es jugablemente divertido y adictivo, ha añadido muchas opciones más allá del simple partido y ha mejorado a nivel técnico. Pero precisamente es en este último apartado donde más parece que se estanca la saga. Necesita un cambio radical, borrón y cuenta nueva. Y es que, aunque la jugabilidad es buena, lo primero que recibimos son esas texturas y animaciones de hace una generación. Hay un cambio en ciernes, pues poco más se puede hacer estirando el chicle de la franquicia. Quizás en la próxima generación, quizás en esta.
Lo importante es que Konami ha enseñado sus armas, incluso estando cohibida por dichas limitaciones. A propuesto un modo de juego muy divertido y con multitud de opciones, y ha mejorado la jugabilidad con pequeños retoques que son, francamente, el camino a seguir. Es el mejor 'PES' de esta generación, y se acerca a lo que deseamos los fans. Como decíamos, se trata de la primera piedra de un camino que la desarrolladora debe seguir trabajando para inquietar a sus rivales, algo que muy probablemente haya conseguido ya con esta entrega.

Además de gráficamente, el juego debe mejorar sus licencias. Si bien vienen varias ligas al completo (como la española, por suerte, incluyendo además todos los estadios muy bien representados), la ausencia de otras como la inglesa (que está, pero sin equipos licenciados a excepción del Manchester United) y alemana son un auténtico crimen para quien quiera aprovechar el juego en profundidad. La Copa Libertadores es una buena compensación, sin duda, pero Europa supone un gran mercado para el juego. Un mercado que no debería dejar de mimar.
En definitiva, 'Pro Evolution Soccer 2013' se ha convertido por fin en una opción muy válida para jugar al fútbol en nuestras consolas y ordenadores. Si bien es cierto que aún no está a la altura de la franquicia rival, se le acerca bastante, e incluso ofrece cosas diferentes y frescas que superan a las de su rival. La entrega de este año es la hoja de ruta por la que Konami se debe guiar para conseguir el éxito de antaño. Una compra muy recomendada para los amantes del deporte rey. No os arrepentiréis.